En el debate establecido en nuestras clases una parte de los alumnos manifestó su contrariedad a la inclusión de deportes en nuestras clases, es decir, que no consideran como positivo que se trabajen los deportes colectivos en las aulas de nuestro país, los motivos o justificaciones que proponen son los siguientes:
- Se produce la circunstancia de la aparición de la victoria y la derrota.
- Se pueden obtener los mismos objetivos con otro tipos de contenidos: trabajo con aros, colchonetas, etc.
Mi posicionamiento en este tema fue contrario, considero que los deportes son susceptibles de ser incluidos como contenidos en las clases de Educación Física, voy a intentar en las líneas siguientes realizar una justificación de esta opinión:
En primer lugar debemos de entender el deporte como una manifestación lúdica, reglada y competitiva, con representación (federaciones) y con una implicación de actividad física, a partir de aquí se produce como bien sabemos la aparición de la derrota y la victoria, pero esto no debe de ser un aspecto negativo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
En nuestras clases debemos de abarcar el mayor número de situaciones posibles, para que estas se produzcan bajo un moderador (docente) que proporcione directrices y feedbacks, de forma que exista la posibilidad de regular el comportamiento de los discentes, añadiendo y eliminando aquellas pautas conductuales que entendamos como negativas y positivas, esto no podremos lograrlo si únicamente planteamos situaciones en las cuales no se produzcan ganadores y perdedores, dificilmente podremos enseñar a un alumno a mostrar respeto en la victoria si esta no llega nunca, ¿es mejor evitar que esta situación se produzca en el contexto educativo y se produzca en el contexto recreacional? sinceramente pienso que no.
No obstante es necesario tomar una serie de precauciones de forma que no se produzcan grupos de nivel en nuestras aulas, es decir, grupos de alumnos que por su nivel de condición física o por su nivel de capacitación técnica o por su edad biológica sean superiores al resto de los alumnos, esta situación puede provocar desmotivación en el alumnado, haciendo que su interés por la práctica disminuya.
En consecuencia, pienso que el deporte es susceptible de ser incluido en el marco educativo, pero con una serie de pautas, una serie de matices que deben ser incluidas por el docente que imparte el contenido.
Por otra parte, es también digno de tener en cuenta que nuestra principal misión es la de crear hábitos conductuales, en los cuales la actividad física y el deporte se encuentren presentes, este objetivo es muy dificil de lograr si nos limitamos a trabajar en nuestras clases de educación física con aros, colchonetas y bancos suecos, puesto que los alumnos en sus horas extraescolares difícilmente quedarán para jugar con aros, creo que es más factible que organicen un partido de balonmano.
Otro aspecto a tener en cuenta es el motivacional, por razones obvias el alumnado muestra mayor interés ante el planteamiento de situaciones lúdico-deportivas-competitivas , que ante situaciones lúdicas que no incluyan el factor competitivo-deportivo. No obstante cabe aclarar que la competición no la encontramos únicamente en el deporte, podemos plantear perfectamente situaciones lúdicas con aros que incluyan la competición.
No tener en cuenta la competición en la edad escolar es un error muy grave en mi opinión, incrementa la motivación hacia la práctica y es natural en el niño-adolescente, produciéndose de forma natural en estos, no debemos de obviar algo tan natural e innato como la comparación con los demás.
En mi opinión este rechazo hacia el contenido puede tener causa y origen en la falta de formación y conocimiento, puesto que la mayoría del alumnado que se posicionó en su contra son de reciente ingreso en la facultad y no han tenido la oportunidad aún de trabajar las asignaturas de deportes colectivos.
No merecen análisis alguno ciertas voces que dijeron, entre otras cosas, que con el deporte no podemos trabajar la lateralidad, comentario ciertamente absurdo.
Cómo puntualización citar que en todo momento me refiero a deporte adaptado al nivel de capacitación del alumnado, con flexibilidad en la modificación de espacios, reglas y materiales, de forma que se respete la adecuada progresión y sea un contenido que presente adecuación con el nivel existente.
En conclusión, el deporte es un contenido idóneo para el trabajo con adolescentes en nuestras clases de educación física.
Artículo de opinión de Alberto Benítez.
Estimado Alberto, aprovecho la opción de comentario abierto en este blog para hacer llegar mi opinión al respecto de un tema interesante, a mi modo de entender.
ResponderEliminarComo maestra y/o profesora, considero que este tipo de debate resultan muy interesantes ya que evidencia el carácter no neutral y sí moral y ético de la docencia. La educación es un concepto mucho más amplio, rico y complejo que la pura instrucción por lo que el análisis y reflexión sobre los valores, actitudes y modos de comportamiento que se inculcan de modo explícito e implícito en nuestras actuaciones docentes son dignos de ser objeto de reflexión.
Sobre el tema en cuestión, estoy de acuerdo con tus argumentos siempre que se tengan estrategias para poder paliar los “efectos colaterales” de los que ganan y pierden. Habría que hacer mayor hincapié en los valores positivos que fomentan este tipo de actividades deportivas como el esfuerzo, el trabajo en equipo, la responsabilidad, la corresponsabilidad, la atención, la concentración, apertura de mente frente a la cerrazón, mayor motivación ante el logro conjunto, valoración del propio trabajo… y un sinfín. Es cierto que puede existir el riesgo de provocar binomios “ganadores/as-perdedores/as” por lo que el/la docente en cuestión, deberá a través de un proyecto común con sus compañeros/as, reflexionado y planificado atender a esta cuestión mediante un trabajo continuo y transversal que evite este tipo de situaciones.
Algunas propuestas:
- Conocer y partir del nivel de desarrollo del alumno.
- Asegurar el aprendizaje significativos y funcionales.
- Promover la participación activa en la toma de decisiones del aula
- Promover el aula como espacio y punto de encuentro de puntos de vista divergentes
- Realizar actividades adaptadas a las potencialidades y capacidades del alumnado…
Saludos.
PDI Facultad de Ciencias de la Educación
Universidad de Cádiz
¡Muchas gracias por tu aportación Mónica!, considero que el comentario es acertado y correcto, la idea principal del comentario era la de abrir un debate similar al que se estableció en el aula, el cual giraba entorno a la posibilidad de inclusión de manifestaciones deportivas (en su vertiente educativa), y la subsiguiente existencia de una forma primaria de competición, como instrumento considerado válido por mi y por otros compañeros en el sentido, de que aumenta considerablemente la motivación del alumnado hacia la práctica.
ResponderEliminarMónica plantea la cuestión de las circunstancias que debemos de tener en cuenta anteriormente a la puesta en práctica de dichos contenidos, para que aquellos inconvenientes derivados de los mismos no se produzcan, siendo un tema muy interesante para que nuestra práctica docente sea lo más aséptica posible, de forma que en el proceso de aprendizaje no existan ruidos innecesarios y todos aquellos contenidos y actividades mantengan únicamente una dirección correcta, sin desvíos.
Es muy interesante el término de significatividad introducido por Mónica y en próximas fechas colgaré una genialidad de otro compañero de profesión, para poder debatir sobre el tema con mayor profundidad
Mónica plantea la necesidad de tomar una serie de precauciones o medidas, de entre las cuales subrayaría la toma de decisiones conjuntas, entre el profesor y los discentes, es un concepto muy innovador en el sentido de que difícilmente se produce hoy día en la educación, este factor puede y debe aumentar la motivación en el contexto educativo, puesto que aumenta la significatividad de la tarea, es un contenido previamente seleccionado por el alumnado y de partida siendo cercano a su contexto, tiene más posibilidades de despertar en el alumnado ese interés tan importante para que los estímulo programados presenten eficacia.
Respecto a la corresponsabilidad en la consecución de objetivos comunes (trabajo en equipo), cabe citar que aún siendo una idea my interesante, se desvía del tema puesto que trabajando manifestaciones lúdicas educativas no deportivas también existe trabajo en equipo, por tanto, no podemos atribuir ese beneficio únicamente a los deportes colectivos, aunque con ciertos contenidos, ese trabajo en equipo es más claramente perceptible, por ejemplo, si introducimos en la programación de aula el contenido de acrosport (gimnasia acrobática), esta matización queda mucho más clara.
También me gustaría incidir en el tema de la adecuación al nivel de desarrollo (edad biológica, aspectos condicionales, coordinativos y psicoafectivos) de las tareas propuestas, siendo igualmente necesario realizar las adecuadas progresiones que permitan un avance lógico en el trabajo propuesto, además de plantear objetivos lógicos, si realizamos todos estos puntos de forma correcta es muy posible que la motivación del alumnado hacia la tarea propuesta conjuntamente sea mayor.
Saludos Mónica
Alberto Benítez
Hola, mi nombre es Manuel Bache, compañero de Alberto. Me uno a vosotros con el fin de mostrar mi total acuerdo respecto al tema que aquí se ha propuesto. Me gustaría conciliar a Alberto con nuestros compañeros de Magisterio que mostraron su desacuerdo en clase contigo, puesto que, debieron pensar que proponías y/o proclamabas deporte de competición y alto rendimiento en la escuela, pues probablemente acababan de finalizar una clase magistral con el Dr. D. J.J. G.B. y fue lo primero que les vino a la cabeza...a veces se dicen cosas sin pensar, o pensando en los límites y/o extremos. Los límites o extremos no suelen servir en la mayor parte de la población (aunque siempre hay excepciones), ¿por qué se iba a aplicar en la enseñanza basada en la Educación Física?. Todo en la enseñanza debe ser adaptado, adecuado al nivel de desarrollo, buscando que el aprendizaje sea significativo, que el aprendiz incluso sea su propio enseñante en ocasiones, que esté motivado, que se relacione, que obtenga valores, conductas y hábitos positivos y saludables, en definitiva que los alumnos aprendan y sean capaces de preocuparse por su condición física, mental y social durante el resto de sus vidas. ¿Qué llevó a estos alumnos a discreparte en tu opinión en aquella ocasión que has citado y que suscitó este debate? Pues seguramente el impulso humano por demostrar que saben algo, cuando escaso tiempo atrás han sentido o les han hecho sentir que no sabían nada, desacreditando a sus semejantes (en este caso tú) y buscando la aprobación de la autoridad (en este caso el profesor). Yo exigiría una disculpa, al menos, por parte de ellos. E intentando continuar con la aportación de Mónica, y para que mi comentarío no le resulte vacío, me gustaría hacer algunas propuestas acerca del uso de actividades físicas colectivas lúdicas (suelen ser las que más divierten) basadas en deportes. Por ejemplo, para evitar/paliar los efectos negativos colaterales (los positivos no son necesarios paliarlos o evitarlos) se debe dejar claro desde el inicio a los alumnos que en la asignatura de Educación Física no se evaluarán los rendimientos físicos ni las victorias o derrotas, o no será lo único evaluado, en el caso de que alguien desee usarlo como criterio de evaluación para evitar la pérdida de motivación en la actividad de los niños (lo cual dudo que suceda a estas edades y más siendo la asignatura de la que hablamos), sino que serán evaluadas otras cosas como las que ya habéis citado: respeto al rival, apoyo al compañero durante la actividad cuando las cosas no le salen bien, preocupación porque el otro aprenda algo que él ya sabe, respeto del vencedor al vencido, respeto al material, hábitos higiénicos, ..., ¡y la evolución de todas estas cosas! (que aprender es difícil y demostrar que se ha aprendido aunque sea en las últimas clases también es digno de tener en cuenta)...Y durante la práctica de dichas actividades físicas colectivas lúdicas basadas en Deportes, corregir posibles conductas haciendo ver al alumno, en el momento en el que esta se produzca, que esa conducta no es la correcta, y enseñándole otras posibles conductas más adecuadas para la situación que se ha producido. En conclusión, observar-evaluar-enseñar-evaluar. En fin, ya iré haciendo más propuestas, y perdonadme, que a veces se me va la pinza, tú ya lo sabes Alberto, un abrazo fuerte. En cuanto a Mónica, muchas gracias por tu aportación y espero que hagas más, que alguién como tú siempre es de agradecer y de ayuda. Un saludo.
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